Se da cuando uno de los progenitores (Padre o madre), le
enseña o causa a un niño resentimiento y rencor hacia el otro progenitor.
Esto sucede principalmente en procesos de divorcio, cuando
hay conflicto por parte de los padres, normalmente los niños son los que sufren
las consecuencias.
Lo pone en contra del otro progenitor, hablándole mal,
insultándolo, prohibiendo que lo vea, con el objetivo de influenciar y destruir
la relación entre ambos. Al final el niño es el más afectado y termina teniendo
resentimiento hacia sus padres, se puede considerar una forma de violencia
psicológica.
Por lo que se debe
tener mucho cuidado, debido a que los hijos no tienen la culpa de los problemas
de los padres, así que los adultos deben aprender a resolver sus problemas, para
no afectar a los niños, no realizar acciones que los pueda lastimar
emocionalmente y crear un problema en
ellos más adelante.
Atentamente
Psicólogo Chapín
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